Los editores Javier Moll y Arantza Sarasola celebran la trayectoria de la compañía y su contribución al progreso en un acto con 350 personalidades de la política, la empresa y la sociedad civil en Madrid.

Los editores Javier Moll y Arantza Sarasola celebran la trayectoria de la compañía y su contribución al progreso en un acto con 350 personalidad de la política, la empresa y la sociedad civil en Madrid.

Los jardines del majestuoso Palacio de Liria, probablemente el edificio civil mejor conservado del Madrid dieciochesco, fueron ayer el escenario elegido por Prensa Ibérica para rendir tributo a su 45 aniversario.

Una cena de gala, que reunió a 350 personalidades del mundo de la política, la empresa y la sociedad civil procedentes de muy distintos puntos de España, sirvió para celebrar la labor que, desde 1978 y con una fuerte implantación territorial, realizan los medios de un grupo de comunicación que se ha convertido en referente de la información regional y local en nuestro país.

Los editores fundadores de la empresa familiar, Javier Moll y Arantza Sarasola, juntos desde el atril, hicieron balance de estos 45 años de periodismo, destacaron el valor de la información en toda sociedad avanzada y subrayaron la aportación del grupo a la construcción de una democracia plena.

Cuando las sociedades se dotan de una información libre e independiente florecen los derechos ciudadanos, se respetan la diversidad y la pluralidad, y se abona el terreno a la convivencia, forjándose hombres y mujeres comprometidos con el progreso y con el conocimiento”, aseguró Javier Moll.

Su esposa, Arantza Sarasola, destacó en esta misma dirección que la actividad editorial de la compañía siempre ha buscado “garantizar el derecho a la información de los ciudadanos, vigilar los poderes públicos y favorecer un intercambio plural de opiniones”. Pluralidad, rigor e independencia han sido señas de identidad del grupo desde el principio.